9 jun 2011

Pequeñas cosas que matan

Destellos en sus grandes ojos me inspiran ternura,
el espera que lo maraville con alguna utópica fantasía.
Para el no hay nada más real que lo que imagina,
nos imagina volando entre dragones y ardientes harpías.

Me prometes por siempre cuidarme aunque sea lo último que hagas.
Y con las sonrisas que liberas, sabes, me halagas.
Y yo confío en ti hasta lo que dure tu conciencia,
Yo confío en ti hasta que pierdas la inocencia.

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