Cuando lo que tengo que hacer es sentir...
lo que hago es buscar,
sentido a frases prefabricadas,
para no pensar y la triada fundir

aunque es contrario a la razón,
y no se si va a ganar..
el prejuicio, o el orgullo o la indecisión.

La lógica no es tan primitiva,
no está tan fuertemente arraigada.
Esa esencia que estaba dormida,
hoy se impone y me domina.

Desechos por palabras, cubren mi boca, ahora aguda,
cuando el horror se materializa, el pensamiento, paraliza.
En miedos ocultos, la verdad se desnuda.
Heridas punzantes lastiman tu sonrisa.

No hay sino veneno en las púas que me cubren.
¿Cómo uno se desliga, si en la propia sangre, corre?.
El hacha en la mano y la metamorfosis, surgen,
apenas, cuando la primera luz se esconde.

Con recelo guardo mi hiel que del calor despoja.

El sátiro héroe ante el amenazante fin, responde.

Te perdonare por esta vez, pues hoy no encuentro salida

al laberinto que se entrelazó cuando entraste en mi vida.

Del verdugo, no se huye cuando en la misma piel se abriga,
el ser que no perdona y que de viejas costumbres se enemiga.
Una alianza imperdonable lucha por ver a quién domina,
es la sed de la conquista sobre la incertidumbre que se avecina.