Cuando te digo que te quiero y...

-Soy lo que hago pero si no lo hago con vos.. ¿Qué es lo que cambia?
Serías tan egoísta de exigirme que no sea lo que soy, si tuvieras la certeza de que te voy a obedecer, entonces no me querrías a mí si no a ti.
Por suerte no lo hago, caso, ni a vos, ni a nadie.
Porque si no ya no sería lo que siempre espere ser...
Descubriendo sola lo que no me ayudaste a ver porque en tus reproches no dejabas crecer.
Y, de esta forma, sucumbirían,las pocas fuerzas, ante las sinrazones de tu irrisión.
¿Cómo puede influirte, aquello que no te toca,
aquello que no es idea, aquello que nunca se gestó.?
¿Porqué no crees mis palabras?
¿Porqué supones si te estoy hablando?.
¿Porqué no escuchas?¿ A qué le temes?
Si bien sabes, que nada voy a hacer para mentirte,
excepto dejarte pensando así, de mí. Eso sí sería una mentira, sería mi mentira, aunque siguieras pensando lo que quieres, porque a nadie más que a tus labios gustas de escuchar.. Es mi deber, mi necesidad mi obsesión, hacerte oír lo que nunca quisiste. Que me odies por lo que soy a que me quieras por lo que creaste de mí. Soy para ti, así, no más que prejuicios morbos.
Si hay cosas que no te digo es porqué las ignoro. Porque no te las sé expresar. Porqué no las sé expresar?
Porqué sé que prefieres no escucharlas. Una ficción que creaste sin mi aliento.
Parece que quisieras que sostenga una mentira que nunca creé, que hace que mis otras verdades no se interesen en salir a la luz.. Y he aquí la nefasta y absoluta patraña, que todo lo desmorona cuando su cresta se asoma, en el alba del porvenir.
Que me avergüence de lo que soy, es lo que parece que pides.. Y porque lo sufriste, parece que de tí mismo te mofas. También de todo lo creído y sufrido en el proceso del existir. Y no dejas que extienda mis alas porque, tú, no pudiste. Eso siento, egoísta , y realmente creo que más te hieres que a mí. Pero por no decir, no voy a dejar de ser. Lo seré en silencio y en soledad, por el narcisismo hacia tu entendimiento, hasta que las aguas del diluvio rebalsen las tierras y ya no quede más nada que la certeza.