Sufro un vacìo.. un vacìo que no invita, un vacìo que repele..
Un vacìo que sòlo yo entiendo, por la llama que se fuè extinguiendo...
La pèrdida de la nada, de la creaciòn imaginaria que mi mente recrea, cuando ya no hay esperanza..
Este vacìo es màs llevadero, màs real, aunque menos intenso..
¿Què tiene de malo vivir una mentira cuando se vive apasionadamente, sin arrepentimiento..?
¿Acaso no todos mentimos para darle màs gozo a algùn momento?
Ahora caigo sola en la realidad.. Igual que sola que antes pero sin la platònica compañìa de quien en sueños acompaña cuando la cosa esta difìcil y la razòn engaña.
De blancas patrañas sembrè mi camino y hoy no veo nada.. nada bueno, construido.. piedritas blancas que yo sigo, se enturbecieron, y mi camino està perdido..
Y la senda no me engaña porque cualquiera ahora es el camino. Yo lo elijo, yo las siembro y me adueño de mis sentidos..
Màs pequeñas y menos intensas las sensaciones se desnudas entre neblinas, màs duras y menos ilesas salen las ideas de mis mil cabezas.
A ciegas sigo tropezando y saboreo el fango en el que caigo, saboreo las raìces de destino que saben màs que amargas. A mi misma yo me digo:¿què es eso tan pesado que cargas? a mì misma me repito: "Si no lo vives, te largas"
