28 feb 2011

Oda al autòmata

Andamos todos distraìdos,
pisàndonos los talones.
Caminando confundidos
y asustados tras telones.
Juzgando ciegos, sin amigos.
Bailando desnudos en amplios salones
Ocultandonos ahogados, tras muchas capas,
y aùn asì mantenièndonos frìos.
La multitud impaciente reclama,
a falta de  risas y suspiros,
reclama, carente de calma,
e intenta quitarnos el abrigo.
Sedientos de humillaciòn, sedientos de castigo
Por culpa de otros y/o por culpa de nosotros
Capaces de  acabar con cualquier pasiòn
y esperando cada ocasiòn.
La oportunidad de destruir la nociòn
y asfixiar en inexistente emociòn.
De fiel compañera compañados,
como fiera de los prados,
la monotonìa, en una danza,
àvida de sorpresas y alabanza.
Siempre marca el mismo ritmo
y lleva el aburriento como himno.
..-incompleto-

1 comentario:

leandroigneo dijo...

genial texto, es tal cual lo que percibo, muchos dias