Últimamente las palabras no tienen ningun sentido para mí. Sufrí demasiadas decepciones y las palabras perdieron credibilidad, así como cualquier ser parlante que las emita.
Yo misma me decepcioné. Y me autoignoro a más no poder. Pero: "la fe es lo último que se pierde", dicen las malas lenguas(?).
También estuve pensando en que tengo mucho "conocimiento inútil". Este tipo de conocimiento en el que uno incorpora información a medias, que almacena en algun lugar recóndito de la mente y que expulsa a veces para intereferir con pensamientos más profundos y consisos (y que, por supuesto, no sabe de dónde carajo saco y, ni cerca está, de que sea una fuente fiable, lo más probable es que lo haya escuchado del verdulero más cercano- sin interés en desmerecer los conocimientos sobre física cuántica del susodicho). En fin, son de esos pensamientos que vienen para entrometerse y que nos distraen de "la verdad". Si es que algo así como "la verdad" pudiese existir. Como la palabra "recóndito", por ejemplo. -¿De dónde la saqué?: Nadie lo sabe. -¿Para qué la usé?: ¡Menos! Pude haber usado cualquier otra palabra mucho más sencilla de los miles de sinónimos de "oculto" que existen... ¡Pero, no! Usé esa palabra estrafalaría, por mera intuición.
Probando el maquillaje. |
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