Finalmente, luego de infinitos y fallidos intentos, pude sumergirme entre páginas invaluables de historias que desearía, fuesen reales.
-¡Qué es la realidad de cualquier forma?
El tiempo me brinda a cada instante posibilidades que no me arriesgo a tomar. Un largo historial de obsesiones me acecha e impide perderme a mí misma en los segundos, que, inevitablemente, perderé o me perderán.
El recuerdo de las frustraciones me convierte cada día en algo más mortal e inmóvil. Como una estátua incapaz de satisfacer su principal función: conmemorar a alguien a través de los siglos.
Me convierto en una herrumbrosa figura... que sede a escombros, antes de ser finalizada...
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